
Querido lector, querida lectora, deseo que estés pasando una buena temporada. Sí, como lo lees, una buena temporada. Porque la vida va así, a temporadas, a veces estamos arriba y a veces estamos abajo. Pocas veces conseguimos estar en ese centro tan ansiado.
Quizá esté un poco más negativa, o un poco más realista fruto del paso del tiempo y las experiencias. En cualquier caso quiero que sepas que para mí saber cual es el siguiente paso es fundamental, porque si no vamos como pollo sin cabeza.
Hacer una pausa, mirar alrededor y redirigir ruta es muy pero que muy necesario. Para ello es hiper importante hacernos preguntas, cuestionarnos si somos felices con la vida que tenemos, cómo podemos mejorarla, qué podemos hacer para conseguir aquello con lo que siempre soñamos, etc.
Párate y piensa en aquello que quieres para tu vida y elabora un pequeño plan de acción. No hace falta que sea muy ambicioso, simplemente intenta que te motive a andar en la dirección correcta.

Te comparto aquí algunas ideas que pueden servirte para marcarte metas acordes a tu propio ser y no aquellas que no te hacen vibrar y que abandonarás a la primera de cambio por no estar en sintonía con lo que verdaderamente anhelas:
- Fíjate en las personas a las que admiras. Ahí hay una fuente de inspiración grandiosa que puedes aprovechar para mejorar. Por ejemplo, si tienes un jefe/jefa que te encanta como persona y como líder, escribe en un papel las cualidades que le hacen ser tan especial. Luego pregúntate qué acciones concretas puedes emprender para acercarte más a esa manera de actuar/ser que tanto admiras. Según la ley del espejo aquello que admiramos está en nuestro interior deseando ser descubierto y desarrollado. Haz este ejercicio con todas las personas a las que admiras y verás la cantidad de información que puedes llegar a obtener.
- Evalúa tu vida de acuerdo a los aspectos que más valoras. Es un ejercicio muy sencillo que te puede ayudar a descubrir ese siguiente paso. Por ejemplo, supongamos que los ocho valores con los que actualmente te identificas son: LIBERTAD, AMOR, FAMILIA, AMISTAD, SALUD, DIVERSIÓN, JUSTICIA Y TRANQUILIDAD. Pon una nota (de 1 a 10) a cada uno de ellos de acuerdo a la satisfacción que sientes en ese aspecto, por ejemplo, diversión: 6. Ahora pregúntate: ¿qué acciones concretas puedo realizar para que del 6 nos acerquemos más al 10? ¿quedar más con mis amigos?, ¿ir a ver a aquel monologuista que tanto me gusta?, ¿apuntarme a baile?, ¿hacer ese Scape room que hace tiempo descubrí en mi ciudad?, etc. Haz esto elabora un buen listado de opciones.
- Realiza tu propio mapa del tesoro. Adoro esta herramienta y yo misma he podido comprobar lo mágica que puede resultar. Necesitas cartulina, papel, tijeras, pegamento y algunas revistas y/o fotos tuyas. Saca a tu niño interior un ratito y ponte a jugar. Piensa en aquellas experiencias que quieres tener en tu vida, por ejemplo, viajar a Nueva York, tirarte en paracaídas, formar una familia, tener un jeep y/o conseguir trabajo en una clínica veterinaria. Debes buscar fotos en las que estés en un aeropuerto, fotos de Nueva York, de gente tirándose en paracaídas, del tipo de familia que te gustaría formar, de ti mismo con animales, del Jeep, etc. Cuanto más visual sea todo mejor. Pégalas en tu cartulina y si quieres escribe debajo de cada foto aquello que deseas. Ahora lo único que tienes que hacer es poner la cartulina en un sitio en el que accedas fácilmente a ella y así cada día la puedas ver y recordar/visualizar tus metas. Esto te recordará las pequeñas acciones diarias que te acercarán a ellas. Deja que el universo haga el resto.
- Ponte fechas realistas. Si con todas las ideas que hemos comentado has elaborado un gran listado empieza por aquellos objetivos que para ti son más importantes. Ponte una fecha de revisión y observa la causa efecto que se produce cuando nos ponemos en marcha hacia la vida que hemos deseado.
- Reelabora la lista de acuerdo a tus necesidades. Quizá dentro de tres meses te das cuenta de que hay alguna meta que ya no vibra contigo, que no estuvo bien elaborada o que sencillamente no te interesa. Puedes prevenir esto preguntándote: ¿para qué quiero conseguir este objetivo?, así descubrirás cuál es la verdadera motivación que hay detrás de él.
- Y recuerda siempre, no olvides soltar lo que tu alma quiere soltar, aceptar lo que no puedes cambiar y agradecer todo lo que la vida te regala cada día.
Te sorprenderá ver cómo en un tiempo tu vida irá cambiando en la dirección que has marcado.
¡Buen camino!
